A pocas horas de que Corfo dé a conocer los ganadores de la segunda etapa del Proyecto Nueva Ingeniería 2030, se realizó una jornada de conferencias a cargo de tres integrantes del consejo asesor internacional; destacados ingenieros de clase mundial que decidirán cuáles , de los 10 proyectos presentados y que representan a 18 facultades del país, incluyendo la Facultad de Ingeniería de la Universidad Central, resultarán elegidos para recibir fondos que les permitan llevar adelante su plan estratégico en pos de mejorar la ingeniería.
Hernán Cheyre, Vicepresidente Ejecutivo de Corfo, fue el encargado de abrir la jornada, diciendo que fue una enorme satisfacción conocer cada uno de los trabajos y propuestas presentadas por las facultades. “Agradecemos el esfuerzo y los felicito de antemano por el hecho de haber aceptado ser parte de este desafío”, indicó.
Además, agregó que fue muy sorprendente conocer el diagnóstico que cada facultad hizo y darse cuenta del compromiso real que cada academia tiene para con el país.
Tras Cheyre, fue el turno de Norman Fonterberry, Director Ejecutivo de la American Society for Engineering Education y líder en programas para el desarrollo der los conocimientos. Fonterberry compartió su perspectiva respecto a los desafíos que debe enfrentar un ingeniero, considerando la transformación que la ingeniería ha experimentado en Estados Unidos.
Remarcó lo importante que es flexibilizar la formación de los ingenieros, pues, “no todas las ofertas de trabajo ahí afuera son las mismas y no queremos una generación de profesionales frustrados que sólo sean capaces de desarrollarse en cierto nivel y no en otro”. También se refirió al desarrollo de habilidades blandas y contó sobre la experiencia de “Ingeniería 2020″, un proyecto que surgió en las facultades de Estados Unidos en el año 2010 y que buscaba objetivos muy similares al proyecto de Corfo.
Finalmente mostró cifras respecto a la baja en el interés por estudiar ingeniería en Estados Unidos, especialmente en las mujeres; una situación que en América Latina y Europa también comienza a tomar a preocupar a las universidades.
El segundo ingeniero en dictar su charla fue Johan Malmqvist, impulsor de los cambios en la educación de la ingeniería en Europa y Decano de Educación en la Universidad Tecnológica de Chalmers en Suecia.
El decano comenzó con la pregunta ¿Qué hace un ingeniero? , para luego explicar en detalle el método CDIO, consistente en Concebir, Diseñar, Implementar y Operar. “La clave en la formación de un ingeniero es que no sea ni tan práctico, ni tan teórico”, remató.
En tercer y último lugar subió al escenario el señor James Adams, presidente del Consejo Consultivo de la Facultad de Ingeniería y Decano asociado de Proyectos Especiales de la Universidad de Stanford. El ingeniero contó la experiencia de su Universidad en cuanto a cómo recaudar fondos para reinventarse constantemente.
Tras las charlas, se realizó un panel de conversación entre los invitados internacionales y los representantes de las facultades de ingeniería chilenas. Se abordó el tema de la importancia de los socios estratégicos, el papel de Corfo y el escenario global al que deben prepararse los profesionales formados en Chile.